S.O.S


Desgraciadamente hay cosas que parecen no cambiar. Desgraciadamente el mundo es siempre igual de injusto. Y pese a que crea en la justicia divina o en el orden natural de las cosas, lo injusto es injusto, y la justicia es muy lenta para que repare el daño causado.

Por eso siempre estoy para mis amigos, para los que son, para los que fueron y para los que prefirieron dejar de serlo y me tomaron como enemigo. Aunque no esté, aunque no diga nada, aunque no se me quiera escuchar o aceptar lo que doy como ayuda yo siempre estoy. Porque no puedo hacer otra cosa. Si alguien consigue ser mi amigo lo será siempre que necesite algo. Porque no hay ni tiempo, ni distancia, ni ofensa o desprecio que borre de mi la obligación para con un amigo.

Así que … aquí estoy, si me dejan ayudo, si no quieren sabed que estoy, si necesitáis pedir, pues a los que fueron se les dará.

P.D. Como siempre, un comentario siempre es agradecido. Y saber quién lo lee es aún mejor. 

Un pensamiento en “S.O.S

Deja un comentario