Treinta años ¿no son nada?

Como me gustaría haber nacido hace por lo menos treinta años atrás, ese podía haber sido mi mundo. Allí quizás habría sabido moverme, puede que hubiera sido un inadaptado, pero habría sabido a que atenerme.

Mas aun me habría gustado nacer hace trescientos años. Una época en lo que sabias lo que eras desde que nacías hasta que morías, donde solo algunos ilusos creían poder aspirar a algo mas de lo que  habían nacido.

Era mucho mas fácil  saber como vivir el día a día. Ahora estoy perdido, cada vez entiendo menos como hay que comportarse para lograr algo de lo que te propongas. Mejor cuando no había nada que proponerse, simplemente vivir.

Creo que no entiendo esta época, que me afano por comprender, pero cuanto mas aprendo peor lo llevo, mas me cuesta adaptarme a costumbres que no son compatibles con mi estilo de no vida. Mis costumbres no son de hoy, ni de ayer, ni de hace diez años. Ni siquiera treinta años serian suficientes para volver a sentirme en mi lugar. Para algunos treinta años son una vida, para mi treinta años no alcanzan a retrasar lo fuera de lugar en lo que me encuentro.

Cada día que pasa estoy mas fuera de sitio, cada día que vivó es un día que retrocedo en mi forma de ver la vida. Quizá añore tiempos pasados, pero no los que he vivido  que no me han dejado buen recuerdo, si no otros mas lejanos en lo que quizá hubiera encajado mejor.