Barcelona

Hacia tiempo que tenia un asunto pendiente, una visita que debia hacer pero que nunca hacia. Podría decir ahora que esta tan de moda que era una deuda historica. Pero no sería cierto. Era una deuda reciente, un compromiso no con una ciudad, ni con una arquitectura desbordante de imaginacion, sensualidad y lujo, tampoco lo seria con una forma de ser que desconocía, nada de lo que tuviera en mente sobre Barcelona me obligaba a ir. Sin embargo tenía un compromiso que era ineludible.

Con el paso del tiempo uno se da cuenta de muchas cosas. Se da cuenta de que ha hecho cosas que no queria hacer, de que ha dejado sin hacer cosas que deberia haber hecho. Pero de lo que no se suele dar cuenta uno es de que todo esto es mentira. Las cosas no se hacen o se dejan de hacer por equivocacion o por dejadez. Las cosas se hacen porque se tienen que hacer y es el momento de hacerlas. No quiero decir con esto que confie ciegamente en el destino o que crea firmemente en la predestinacion, lo unico que digo es que las cosas pasan porque tienen que pasar, porque en ese momento nos resultan utiles para la vida. El problema esta en que no siempre sabemos ver esto. Es mas diria que casi nunca vemos esto, porque si lo vieramos apartariamos de nuestro lado este sentimiento de autocompasion que nos invade cuando nos pasa algo malo y decimos: ¡Ojala no nos pasaran estas cosas!.

Si fueramos inteligentes aprenderiamos a leer lo que nos pasa y no sólo a disfrutar de lo bueno y a quejarnos de lo malo. Si fueramos inteligentes aprenderiamos de lo malo para que la proxima vez no fuera tan malo, o lo pudieramos superar con mas facilidad. Si fueramos inteligentes utilizariamos lo bueno no para confiarnos y regocijarnos en una bondad efimera, al igual que el mal, sino para disfrutar de lo bueno y aprender de ello y generar mas bien y bondad. Pero somos egoistas e ignorantes y nos centramos en nosostros sin querer ver lo que nos rodea, evitando asi poder aprender a ser mejores.
 
Digo todo esto a raiz de mi visita a Barcelona, y lo digo porque reconozco que tenía una deuda, una antigua deuda con una ciudad repleta de modernismo, repleta de historia, de arte. Siempre que hablabamos de Barcelona, y yo decia que no habia ido y que no tenia prisa por ir, me decian que tenía que ir, que era imperdonable que alguien que hubiera estudiado historia o arte no hubiera ido a ver Barcelona. Les daba la razon pero en el fondo no entendia sus prisas por ver la ciudad. Ahora despues de mi visita entiendo algo mejor lo que me decian, entiendo sus prisas por VER Barcelona, por conocer sus edificios, sus calles, su playa, todo lo que es Barcelona. Pero no habian sabido esperar el momento de DISFRUTAR Barcelona.
Las ciudades, como todo, tienen un espiritu, una esencia que las hace distintas y unicas. Para ver ese espiritu tienes que ir predispuesto. Siempre atento a lo que vas a descubrir. Tiene que haber algo dentro de ti que te empuje a ver la ciudad. No se puede hacer turismo por hacer, para mi tiene que haber una motivacion especial que te haga desear ver una cosa. Si veo por ver, no veo, sólo miro. Y no aprendo porque no presto atencion.
Pocos lugares he conocido que me hayan atrapado como Barcelona. Sólo Paris, o mi patria chica(la ciudad de Zamora) me han conseguido envolver dentro de ellos.
Barcelona me inundo cuando llegue, segun entraba en la ciudad me iba empapando de lo que veia a mi alrededor. Sin embargo fue cuando sali de la estacion y empece a caminar cuando me pudo. Me rendi de inmediato a lo que veia, a lo que tenia alrededor. Uno no siempre tiene esa sensacion, te resistes e intentas buscar lo negativo, algo que te distancie para poder ser objetivo. No fue el caso. UNa sensacion de exceso fue lo que me inundo, y no pude ponerle pegas porque no habia con que.
Exceso desde el punto de vista del curioso turista, amante de lo bello, del que disfruta con las obras del ingenio del hombre. Las calles estan repletas de edificios dignos de ser admirados. Una semana que he estado alli y me he venido con la sensacion de que no he visto ni la mitad de la mitad de lo que podria haber visto. Es una ciudad que pide calma para verla y que te da calma para visitarla. Es una ciudad de interminables calles, de inmensos jardines, de increibles mercados en los que sumergirte y perderte en ellos mientras paseas o conversas. Ni siquiera las calles estrechas, oscuras del Raval o del Borne dejan indiferente. Hay algo en ellas, esencia de lo que se vive alli, de la gente que las habita. Que voy a decir de las calles del modernismo, el Paseo de Gracia, o la Avenida del Tibidabo donde cada casa es un monumento al ingenio del hombre. Donde genios como Gaudi plasmaron su obra. O del casco antiguo del Barri Gotic o la Ciutat Vella. La Rambla, esa via tomada por la gente, al igual que Puerta del Angel o la Plaza de Cataluña. Lugares al servicio del hombre, de su disfrute. Como se echa en Madrid, ahora que lo conozco, una calle como las Ramblas; no una calle grande y comercial, sino una calle que sea para disfrute de las gente y que la gente la disfrute. Aqui tenemos la Castellana, pero no es desde luego la Rambla, una calle grande que ha sido tomada por los coches, por las prisas que en Madrid nos arrastran.
Pero Barcelona tampoco es solo arte, y mira que tiene para dar y tomar. Barcelona es la esencia de una ciudad abierta, de  una ciudad cosmopolita en la que todo se mezcla, pero nada se junta. Donde cada cosa tiene valor por si misma y en conjunto. Que seria del Mercado del Boqueria si no tuviera a sus vendedores y a sus turistas revoloteando por alli. Pero que seria del mercat de San Antoni sin su gran nave y su cupula, su oscuridad, frente a la vistosidad del de la Boqueria. ¿Son iguales?, no pero sin embargo ambos son expresiones de lo mismo, de la vida en comun, del sentido de barrio, de lugares donde reunirse con las vecinas y vecinos mientras haces la compra.
En qué se parece Montjuic al Park Güell, en que ambos son espacios para poder disfrutar de la naturaleza, uno de ellos con lo mas moderno y lo mas antiguo de Barcelona (Montjuic) y el otro con la imaginación desbordante de un Gaudi inmenso interpretando en piedra la fuerza de la naturaleza, ideando casas de cuento de hadas, con tejados de formas imposibles y decoraciones infantiles pero de inmeno poderio visual.
Qué decir de la Catedral y de la Sagrada Familia. Ambos templos religiosos, ambos hechos para lo mismo y tan diferentes y tan iguales. La Catedral encerrada en un barrio que la rodea y la protege, serena, viendo como la vida de la ciudad discurre a su alrededor. Oscurecida por la edad, pero siempre joven por la gente que pasa a ver su estanque del claustro, por los ruidos de sus patos, por la luz que entra por sus altos ventanales . Y luego tenemos la Sagrada Familia, muestra del exceso de Barcelona. Tan imponente es su obra que todavia esta sin terminar, y hay veces que piensas que no la van a terminar dado lo grandioso del proyecto que ideo Gaudi. Es todo exceso, tanto que te satura y si no eres capaz de calmar tu alma pierdes la belleza de la obra. No es el conjunto lo que la hace grande, es el detalle, es el fijarse en cada pieza, en cada arco o column, lo que hace de la Sagrada Familia algo monumental e imponente.
Podria seguir enumerando sitios, lugares, edificios. Todos hechos para lo mismo pero todos diferentes.
 
Tambien debo hablar de las gentes de Barcelona, una ciudad volcada hacia el turista. Quiza demasiado volcada hacia el turista, tanto que hacen que se olviden de las personas y sólo vean turistas. Afortunadamente estan las zonas alejadas de lo turistico donde la ciudad se retoma para la gente. Donde en los bares no eres un turista, sino un barcelones que sales a disfrutar tomandote una cerveza o comiendo en compañia (los filipinos del bar donde comia casi a diario). De las pensiones donde no sólo de alojas sino que eres uno mas, donde te cuentan sus cosas y te preguntan que tal te va, si estas agusto o si quieres que te echen una mano. 
Pero la gente que ha marcado la diferencia en mi caso, han sido la gente que ya conocia, o que he conocido alli y que son de alli. Ellos han sido los artifices de que Barcelona me haya llenado como lo ha hecho. No puedo olvidarme de mis primos, vascos residentes en Barna, que pese a vernos tampoco tiempo hicieron que me sintiera como en casa, que me acompañaron con su conversacion mientras caminabamos por los sitios que me quedaban aun por ver, por las mañanas sin ver nada andando sin rumbo mientras conversabamos sobre nuestras vidas. Tampoco debo olvidarme de Josep, ese catalan de pura cepa, siempre dispuesto a reivindicar sus derechos de catalan, a luchar contra las "fuerzas vivas del imperialismo español". A ese profesor que siempre tiene el ingenio avezado para atacar o defender, a ese buen amigo que a base de incordiar con su nacionalismo de buen corazon ha hecho que aprecie una tierra que desconocia y que ahora conozco algo mejor. No deberia olvidarme de Marta, aquella que sin quiererlo, o mejor sin buscarlo coincidimos por casualidad. Ella es la encargada de recordarme que los catalanes no son lo que nos dicen, sino simplemente catalanes orgullosos de lo que son. Por ultimo no debo ni puedo olvidar a Blanca. Ella fue la guia los primeros dias, pese a su mala orientacion. Ella me mostro toda la ciudad, aun a costa de una larga caminata. Ella ha sido la que ha hecho que no estuviera solo en la ciudad, porque siempre estaba para lo que se la necesitara, buscando cosas que hacer, presentandome a gente que tambien han marcado (gracias a Jose y a Laura por aguantarme en las fiestas del Prat, o por soportar un dia de lluvia en Monserrat). A todos tengo que agradecer que mi visita se haya producido en este momento y no en otro, porque ahora si que he disfrutado realmente la ciudad. GRACIAS

Por qué nos dejamos controlar…

A veces la vida nos sorprende con alguna cosa. Pero sólo a veces.

Normalmente la vida es un transcurrir entre anodino y soportable que nos permite seguir adelante sin preocuparnos en exceso por nosotros y por los demas. Podriamos decir que es algo fruto de nuestra sociedad actual, pero sería engañarnos. En todas las epocas historicas el hombre siempre ha buscado la comodidad, la tranquilidad, la seguridad para asi entregarse a una vida relajada.

 

 

Esta tendencia natural del hombre ha sido, es y supongo que seguira siendo aprovechada por los estados o simplemente por los grupos de poder para dominar a las masas.

Hay ejemplos en la realidad sobre los que no escribiré pero que son bastante evidentes, pero también el cine y la literatura han tratado el tema.

 

George Orwell en "1984" escribió sobre una sociedad controlada por el Gran Hermano (igual nombre que el programa de television, el ojo que todo lo ve) que dice lo que se puede y lo que no se puede hacer, que somete a los individuos a una rutina y a un control total y que estos aceptan por comodidad, por costumbre o por miedo a perder lo que tienen.

Orwell imagina un mundo en constante guerra, en el que aliados y enemigos cambian aleatoriamente. La única regla que sigue esa guerra es que tiene que existir, tiene que haber un enemigo para que haya temor y asi justificar con la protección una tiranía establecida. Una sociedad controlada en la que la información se manipula, cambiandola de un dia para otro sin mas razon que el interes, donde no  hay memoría historica porque el pasado se reescribe cada dia dependiendo de la necesidad. El poder vigila la vida pública, pero tambien vigila la vida privada, el ojo del Gran Hermano esta presente en cada casa.

Pero siempre hay en toda sociedad gente que vive al margen del sistema, y en "1984" también existe. Es gente que no se integró al principio y que viven según las costumbres anteriores. Gente que al estar al margen del sistema carecen de todo, pero que poseen algo que los demas no tienen. Un margen privado de libertad, aunque al final se muestre que incluso ese pequeño margen de libertad tambien esta controlado, esa libertad es una concesion del poder hasta donde este considera que no es peligrosa para el.

También hay gente que estando dentro del sistema luchan contra el intentando crear nuevas corrientes pero estas personas estan tan dentro del sistema que este las controla, somete y luego elimina. No son capaces de lograr destruir el regimen.

 

En el cine tenemos dos ejemplos actuales, el primero es Matrix.

Quién al ver la primera parte no se creyó capaz de hacer todo lo que se propusiera con solo pensarlo como hacia Neo. Pero esa posibilidad de hacer todo, si lo piensas, tenía una trampa. No era hacer cualquier cosa que uno desease sino simplemente hacer cualquier cosa que Matrix te permitiera. Era la libertad dentro de unos margenes que el poder establecía. 

Todos vivian sometidos a las reglas de Matrix, incluidos los que desde la nueva Sidon, libres del control de las maquinas luchaban por la libertad, Ellos también estaban sometidos porque luchaban con las posibilidades que Matrix les ofrecia. Sólo Neo era capaz de ir mas alla, de entender que Matrix les ponia limites, unos limites que el ser humano no tiene, porque no ha sido todavia capaz de encontrarlos. Sin embargo, la pelicula que da un mensaje esperanzador, de lucha por la libertad, de gusto por la libertad del hombre, termina con una cesion, un intercambio que hace Neo. La pervivencio de Matrix a cambio de la pervivencia de una pequeña parcela de libertad y una tregua para poder disfrutarla en paz. La libertad de los liberados.

 

Otra pelicula que muestra como el poder controla a la sociedad es V deVendetta. Aqui igual que en "1984" el estado controla a la sociedad mediante el miedo. En este caso el miedo a la guerra y a las enfermedades. En esta sociedad, el poder controla mediante dos sistemas: uno como ya he dicho es el miedo, miedo a lo que puede venir de fuera pero también miedo a lo que hay dentro, la policia secreta (los dedos, los que cogen y atrapan dentro del sistema que es como un cuerpo). La otra forma de controlar es la television, o mejor dicho todos los medios de comunicacion estan controlados por el poder. Sirven para transmitir los mensajes del lider, para adiestrar mentalmente a la gente.

"V" conoce el sistema por dentro porque el fue una victima de él. Fue encarcelado en un campo de experimentación y logro escapar. El se ha rpopuesto liberar al pueblo de la tirania de los lideres y para ello inicia una campaña de violencia, primero para llamar la atención de la gente (ataca los medios de comunicacion y al poder para demostrar que no son invencibles)y luego como venganza personal contra sus captores. Pero la parte de violencia que tiene "V" se ve compensada con la figura de Evey. Esta chica tambien es victima del sistema y gracias a "V" es de las primeras en darse cuenta de la situacion real. Ella quiere cambiar el mundo pero le falta el valor. Es "V"  quien se le da llevandola al limite. La hace desprenderse de todo lo que la une al mundo mediante un aislamiento como si estuviera encarcelada, y la condena a muerte para que Evey una vez que ha sentido que perdía la vida, que perdía todo, pueda enfrentarse a una nueva realidad que el quiere dejar encauzada.

Parece, que la sociedad dominante sólo puede ser destruida mediante la violencia, pero la opcion para reorganizarla y llevarla por la senda de la normalidad no se toma desde la venganza (como pasa ahora en algunos paises, dictaduras y democracias) sino desde la tranquilidad, la limpieza de ideas y el desapego a cualquier atadura material.

 

Todo esto  me lleva a pensar que el mundo o mejor dicho el ser humano no aprende. Si ya hace tiempo Orwell critico un sistema politico como el que refleja en "1984" que se estaba dando en algunos paises por aquel entonces, aunque evidentemente no hasta los limites que estableció en su novela, y si ahora reconocemos en las peliculas lo que la realidad cotidiana de muchos paises nos muestra, por qué el ser humano sigue aceptando cual sumiso animal que le dominen de forma tan clara, pero sobre todo por qué el ser humano deja que eliminen de su persona cada vez mas parcelas de libertad y de individualismo (entendido como diferencias entre nosotros que nos hacen únicos y no como introspección hacia nosotros mismos olvidandonos de los demas). Tanto apreciamos nuestra comodidad para que no nos importe. Realmente y por desgracia necesitaremos un "V" que nos abra los ojos y nos ponga al limite de nuestra naturaleza paraa que asi reaccionemos.

Cada vez creo que es mas asi. Cada vez pienso que es necesaria una crisis de nuestra sociedad del bienestar para que seamos conscientes de lo que tenemos, pero sobre todo para que seamos conscientes de lo que realmente queremos. La II Guerra Mundial en Europa o la Transiccion en España fueron momentos en los que la gente parecia saber lo que quería y por qué luchaban. Ahora con que a final de mes tengamos algo de dinero para vivir nos conformamos, da lo mismo lo que tengas que tragar para lograrlo, lo importante es tenerlo. Mal vamos si seguimos fomentando semejante conformismo y falta de espiritu critico entre nuestras nuevas generaciones. El poder llegara a vivir por ellos. Lastima.