Celebrando.


Hoy podía ser un domingo normal, de hecho es un domingo normal. Uno mas entre los muchos que tiene el año.


Pero hoy ha sido un día relativamente especial. No ha habido nada que se saliera de la rutina de un domingo cualquiera, pero me apetecia celebrar la buena cosecha de miel que llevamos, me apetecía celebrar la buen cera que estamos sacando, la buena cera que he conseguido filtrar esta mañana hasta dejarla de un color amarillo tenue casi blanquecino. Me apetecía celebrar que el fin de semana ha estado mi hermana y su pareja, que ha hecho bueno y las horas de calor me las paso en la piscina leyendo a la sombra de la sombrilla encima del sillón inflable. Me apetecía celebrar que ayer se nos dio muy bien el trabajo en el Colmenar, me apetecia celebrar que a la vuelta nos encontramos con que teníamos un enjambre en casa. Me apetecía celebrar esos tintos de verano después del trabajo bien hecho. Me apetecía celebrar esas cuajadas de chocolate caseras que he hecho, celebrar esa tarta de whisky. Me apetecía celebrar que han venido mis tíos.

Me apetecía celebrar un día mas en mi rutinaria y aburrida vida.

Deja un comentario