…tal vez un poco


Una sonrisa siempre en el rostro era su señal inconfundible. Siempre amable y bien dispuesto para ayudar a lo demas.

Esa era su carta de presentación, asi le conocian todos y asi le veian un dia tras otro. Nunca tenia una mala palabra, ni siquiera un mal gesto. Parecia como si no tuviese problemas, como si la vida no fuese igual de dura con él que con los demas. A veces parecia que fuera insensible al dolor, que no le afectasen los problemas y que no sintiera. Podia frivolizarlo todo porque nada parecia afectarle.

Sin embargo una vez en la soledad de su casa, se quitaba la careta con la sonrisa y aparecia su verdadero rostro. Un rostro sombrio cargado con los problemas propios de su vida, pero tambien cargado con los problemas de los demas, esos que parecian no afectarle, esos que frivolizaba y solucionaba con aparente facilidad. Todo eso iba suponiendo una carga que cada vez pesaba mas sobre su dolorido alma. Muchas veces dispuesto a dejarse hundir por el peso de la vida, siempre encontraba algo que le impulsara adelante. Casi siempre una fantasia que nunca se haria realidad, muchas veces una ilusion que nunca pasaria de ser simplemente eso. Y mientras tanto la vida seguia avanzando inexorablemente, Un dia, y otro dia despues, Y cada mañana al levantarse volvia a hacer el esfuerzo de soportar su pesada carga, se ponia otra vez la sonrisa en la cara  y salia a enfrentarse con la vida, a enfrentarse a su dia a dia como payaso.

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